El Weltkulturen Museum de Fráncfort conserva casi 70.000 objetos traídos de África, el Sudeste asiático, América y Oceanía. Es uno de esos museos coloniales que se fundaron para mostrar el mundo a través de sus objetos. Un capricho de la Ilustración, que pretendió crear una enciclopedia universal de artefactos de todo el globo. Midieron, clasificaron y exhibieron a los pueblos como si fueran bienes artísticos y bienes de consumo, y montaron un escaparate colonial.
Han pasado más de dos siglos y en el siglo XXI estos centros “continúan siendo una extensión del complejo régimen de gobernanza colonial y neocolonial”.
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