A los 82 años, la escritora canadiense Alice Munro anunció que dejaba de escribir. Entonces no lo explicó, pero la culpa no la tenía la edad, ni la falta de deseo o el cansancio, sino la demencia. Pero este dato no se había hecho público hasta ahora, cuando hemos sabido que el lunes por la noche falleció en Ontario a los 92 años, en la residencia donde vivió y fue cuidada los últimos años de su vida.