24 horas después de que el primer ministro portugués, António Costa, se preguntara sobre los deseos holandeses que seguir perteneciendo a la eurozona y a la Unión Europea, el papa Francisco se ha colado en el debate sobre la respuesta de la UE a la crisis del coronavirus.
Francisco ha leído un mensaje de Pascua que llega cuatro días después de que los ministros de Finanzas de la zona del euro acordaran una respuesta de medio billón de euros que, no obstante, deja el plan de recuperación por definir, una bolsa de deuda por resolver y la sombra de la troika.
Dentro de ese plan de recuperación por definir, la UE está dividida entre quienes apuestan por nuevas herramientas adaptadas a esta crisis –un plan de recuperación, mutualización de deuda, emisión conjunta de deuda.