El cine de autor tiene grandes ejemplos de autores que han hecho de la crueldad la materia prima de muchas de sus películas. Casi todos han sido encumbrados por los festivales de cine, con Cannes a la cabeza. Los primeros nombres que siempre vienen a la cabeza son los de Michael Haneke y Lars Von Trier. El primero tiene dos Palmas de Oro; el segundo, una. Pero incluso ellos han bajado el pie del acelerador en algún momento.