La Familia Solé llegaba a Reikiavik después de haber viajado por Berlín, por Los Ángeles, por Nueva York y por Londres. Los recolectores de melocotones que Carlas Simón creó basándose en su historia personal paraban en Islandia para competir por el premio a la mejor película europea del año. Era otro logro más de Alcarràs, que tras el Oso de Oro histórico conseguía también tres nominaciones de la Academia de Cine Europeo, unos galardones donde el cine español suele tener nominado a Almodóvar, pero donde no es tan fácil que otros de nuestros realizadores entren entre los finalistas.