En este estado de alarma que limita el movimiento de la ciudadanía, resulta más necesario que nunca mantener el cerebro despierto, distraerse y alejar pensamientos intrusivos. Son algunas de las recomendaciones de los psicólogos para acatar el confinamiento que aconsejan las autoridades sin sacrificar nuestra salud mental por el camino. "Quédate en casa" ha dejado de ser una sugerencia para convertirse en una urgencia sanitaria y en una necesidad civil.
El confinamiento, no obstante, no tiene por qué significar un paréntesis tan limitante y restrictivo a nuestra vida cultural como podríamos pensar. Decenas de artistas, músicos e intérpretes proponen estos días conciertos y encuentros online, que no ponen en riesgo la salud de nadie.