El pasado 13 de marzo, tras días de confusión, estrenos retrasados y reconfiguración de calendarios, los cines de España bajaban la persiana hasta nuevo aviso. Se estima que las industrias culturales perderán en nuestro país casi 3.000 millones de euros durante las primeras semanas de confinamiento. Algo que afectará no solo a las salas de cine, también a teatros y librerías. El tejido cultural español va a sufrir un revés doloroso cuyas repercusiones aún están por ver.
Sin embargo, para paliar el efecto de la crisis han surgido múltiples iniciativas en todos los ámbitos, desde editoriales que apoyan a librerías locales e independientes, a festivales de música online.