Una semana después de amenazar con suspender los fondos que el Gobierno estadounidense aporta a la Organización Mundial de la Salud (OMS), Donald Trump anunció este martes que dará el paso. Sus motivos, dijo, son "la grave mala gestión" del organismo y su "encubrimiento de la expansión del coronavirus". En lo que muchos analistas consideran una búsqueda de chivo expiatorio al que culpar de la criticada respuesta de la administración estadounidense al brote de coronavirus, Trump ha decidido usar su poder para arremeter contra uno de los mayores pilares en los que se sustenta la cooperación internacional en materia de salud y, concretamente, la respuesta actual a la pandemia de COVID-19.