El jefe del Estado mayor de la defensa de EEUU, el general Mark A. Milley, máxima autoridad militar del país, ha pedido disculpas este jueves por acompañar a Donald Trump en su paseo desde la Casa Blanca hasta la iglesia St John para hacerse una fotografía con la Biblia en medio de la crisis desatada por las protestas contra el racismo.
"No debería haber estado ahí", ha afirmado el general en un mensaje grabado para la National Defense University. "Mi presencia en ese momento y en ese ambiente creó una percepción del Ejército involucrado en política interna", ha añadido.
El lunes uno de junio, la policía disolvió con gases lacrimógenos una concentración pacífica cerca de la Casa Blanca, en Washington.