Todos los viajeros que lleguen a Reino Unido a partir del próximo lunes deberán someterse a dos pruebas de COVID-19 durante los 10 días de cuarentena obligatoria ya vigente, según ha confirmado el ministro de Sanidad, Matt Hancock, durante una intervención en el parlamento. Estos test se suman a la prueba negativa previa que el país ya exige a los pasajeros antes de emprender el viaje.
Hancock ha explicado que la medida se enmarca en la estrategia del Ejecutivo británico para hacer frente a la aparición de nuevas variantes del virus preocupantes mediante el refuerzo del control fronterizo.