Con el objetivo de encontrar un modelo apropiado para celebrar conciertos en plena pandemia, Francia organizará tres conciertos-experimento –uno en París y dos en Marsella, entre marzo y abril– inspirándose en el ensayo clínico en la Sala Apolo de Barcelona y que tuvo lugar en diciembre. Así lo anunció la ministra de Cultura, Roselyne Bachelot, a principios de semana, mostrándose "muy optimista" respecto a los conciertos con un público sentado y "más pesimista" en aquellos en los que los espectadores están de pie.
El anuncio ha dado esperanzas al sector del espectáculo, que lleva semanas presionando al gobierno para una reapertura de teatros, cines o salas de conciertos, clausurados en toda Francia desde finales de octubre.