Florida se ha unido esta noche a la lista de los estados con mayores restricciones al aborto en Estados Unidos: su Congreso estatal, ampliamente dominado por los republicanos, ha aprobado un proyecto de ley que prohíbe el aborto después de seis semanas de gestación, en vez de las 15 actuales. Horas después, en la madrugada, se ha convertido en ley con la firma del gobernador Ron DeSantis, carismático ultraconservador y futurible aspirante a liderar el Partido Republicano.
"Estamos orgullosos de apoyar la vida y la familia en el Estado de Florida", ha escrito en un comunicado, "aplaudo a la legislatura por aprobar la Ley de Protección del Latido, que expande las protecciones provida".