El expresidente de Estados Unidos Barack Obama ha dirigido una carta a los trabajadores de bibliotecas y librerías para agradecerles su trabajo diario y para defender la libertad de expresión en medio de una ola de censura. Ante la avalancha de iniciativas de políticos republicanos —ejecutadas por organizaciones ciudadanas con vínculos conservadores— para intentar retirar miles de obras tanto en las aulas como en bibliotecas públicas, Obama señala que "no es casualidad" que estos "libros vetados" estén escritos por personas racializadas o del colectivo LGTBI y reivindica que el intercambio de ideas es la "base" de la democracia.