Desde las últimas elecciones generales hace un año, el Gobierno danés se sostiene gracias al acuerdo tripartito entre el partido socialdemócrata, el partido liberal y el partido moderado. Sin embargo, el escándalo por la polémica relación entre un diputado de la formación de los moderados con una menor de 15 años hace temblar la ajustada mayoría que el Gobierno mantiene en el Parlamento.
El escándalo ha puesto al Ejecutivo de la primera ministra, Mette Frederiksen en una situación muy frágil, ya que pronto podría perder la mayoría que ahora tiene para aprobar votaciones tan relevantes como la ley contra la quema del Corán o la ley de presupuestos anuales.