Las bombas han vuelto a caer sobre la Franja de Gaza el viernes a primera hora. Los hombres no han podido disfrutar de otro viernes de calma, en el que acudir a la mezquita en su día sagrado, ni los niños han podido jugar en la calle ni las mujeres ir al mercado sin preocuparse de ser blanco de un ataque israelí o un 'daño colateral' de esta guerra que ha dejado más de 15.000 víctimas –incluidos más de 6.000 de niños–, cerca del 80% de la población desplazada y unas 300.000 viviendas totalmente destruidas o dañadas.
Leer más: "La matanza de niños y niñas" en Gaza vuelve a empezar tras el fin de una breve tregua