En 1983, Teresa Meana y unos cuantos amigos –tres gays, una hetero y dos lesbianas, para más detalle– abrieron en Oviedo un bar que sería la casa de todo aquel que quisiera entrar. Fue el primer local gay friendly o ‘de ambiente’, como se decía por entonces, que hubo en Asturias además de un dinamizador cultural muy importante. A veces parece que no, pero también ocurren cosas interesantes fuera de Madrid o Barcelona y por aquella sala asturiana pasaron grupos míticos de 'la movida' como Alaska y Los Pegamoides o Parálisis Permanente, la banda de Eduardo Benavente y Ana Curra.