Al cine español le persigue la palabra crisis. Pocas ayudas, mala situación de las salas, ataques políticos de la derecha… la industria ha tenido que pelear para encontrar su lugar en un sector donde Hollywood tiene la voz dominante y desde Francia llega la comedia del año semana tras semana. Sin embargo, hubo un momento en el que el cine español no solo no vivió en crisis, sino que fue puntal a nivel internacional. Un momento en el que las películas españolas eran las que más gustaban y las que más se vendían a millones de hispanohablantes de todo el mundo.