Una moción de desaprobación presentada por los progresistas y los democristianos de Países Bajos contra el primer ministro en funciones, Mark Rutte, ha logrado la madrugada de este viernes el respaldo de una mayoría parlamentaria, mientras que la moción de censura presentada por la ultraderecha no ha conseguido apoyo suficiente. La tensión estalló cuando Rutte negó haber hablado de un diputado democristiano crítico, Pieter Omtzigt, en la fase de exploración del futuro gobierno en el país, cuando en realidad había sugerido su nombramiento como ministro.