Referirse a Francia como "el país de Pasteur" se ha convertido en una práctica constante en los últimos meses. Con la llegada de la campaña de vacunación contra el coronavirus, las alusiones a Louis Pasteur, inventor de la vacuna contra la rabia y motivo de orgullo nacional, se volvieron cada vez más recurrentes en tertulias y debates. El contexto, también recurrente es preguntarse por qué Francia se ha convertido en uno de los países del mundo más reticentes a la vacuna.
Muchos sondeos plasmaron el alto nivel de escepticismo en Francia coincidiendo con el arranque de la campaña de inmunización.