Fue durante una madrugada en temporada de sequía cuando la canoa de acrílico de Álvaro Molina tuvo la mala suerte de deslizarse como un esquí sobre la cabeza de un hipopótamo. De una trompada el animal catapultó al pescador de 56 años a las aguas turbias del río Magdalena.
Ya sentado en la orilla, con la adrenalina aún en su cuerpo, el hombre, conocido en la región como "Don Sacra”, pensó en lo cerca que estuvo de la muerte. En enero se publicó un estudio en la revista Biological Conservation firmado por un grupo de científicos colombianos, donde se recomienda “erradicar” a los hipopótamos que deambulan a lo largo de un tramo de 160 kilómetros del río Magdalena, acaso la cuenca hidrográfica más importante de Colombia.