Era el invierno de 2015, un grupo de inmigrantes españoles y latinoamericanos compartían una clase de alemán en Berlín. El mayor de ellos era un argentino de 67 años. Con cierto tono paterno, a varios de ellos les resultaba muy agradable. Las charlas después de clases y los encuentros se repitieron hasta que una tarde alguien le preguntó por su historia. Él les dijo que había sido buzo táctico de la Marina y que estuvo en Malvinas. Cuando le consultaron cómo vivió los años de la dictadura, contestó que todo era "muy distinto de como lo cuentan".