La fuerzas de seguridad de Irán cargaron contra las miles personas que se concentraron este miércoles en la ciudad natal de Masha Amini, la joven de 22 años que murió bajo custodia policial tras ser detenida por la policía de la moral del régimen porque supuestamente no llevaba bien colocado el velo. La policía lanzó gases lacrimógenos y disparó contra la multitud cuando se cumplían 40 días de la muerte de Amini, según testigos y una organización de derechos humanos.
Se celebraron concentraciones por todo el país, pero la concertación más simbólica fue la Saqez, en el Kurdistán, de donde era originaria la joven y donde empezaron las protestas más intensas.