Brasil ha elegido este domingo entre dos modelos antagónicos de país. El del ultraderechista Jair Bolsonaro, o el del exmandatario izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, que ha ganado las elecciones finalmente con un resultado muy reñido. A pesar de que la jornada transcurría en la mayor parte del país con normalidad, sobre el mediodía han empezado a circular vídeos en redes sociales en los que se apreciaban controles policiales en las carreteras del nordeste del país, el principal bastión de votos del partido de Lula.