Este domingo arranca el Mundial de fútbol de Qatar, el primero en celebrarse en un país árabe y el segundo del continente asiático. El evento deportivo ha estado rodeado de polémica desde su concepción por la explotación laboral, la muerte de trabajadores durante la construcción de las instalaciones y las restricciones contra las personas LGTBI, entre otras.
Según el Comité Supremo de Qatar, "todo el mundo es bienvenido, siempre y cuando respete nuestra cultura". Conscientes del carácter conservador del país, varios países –como Reino Unido– han elaborado guías de conducta para los aficionados y jugadores que vayan a ver el mundial y evitar que sus ciudadanos tengan problemas con las autoridades locales.
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