La fiscalía rumana acusa al influencer británico-estadounidense Andrew Tate, encarcelado en Rumanía por supuestos delitos de explotación sexual, de obligar a trabajar hasta 12 horas seguidas a una de las chicas a las que explotaba como modelos eróticas.
Según documentos redactados por los fiscales y recogidos por la agencia de noticias Reuters, Andrew Tate y su hermano Tristan, también en prisión preventiva por los mismos delitos, utilizaron el engaño y la intimidación para tener seis mujeres bajo su control y "transformarlas en esclavas".