Thelma Cabrera (El Asintal, 1970) está segura de que es posible construir una nueva Guatemala. Habla de la importancia de los pueblos, de la naturaleza, de hacer transformaciones profundas y de la necesidad de una asamblea constituyente plurinacional para acabar con el, dice, “Estado fallido cooptado por los criminales” e impulsar así una nueva Constitución en el país.
En las elecciones de 2019 fue la única mujer indígena y campesina candidata a la presidencia con el Movimiento para la Liberación de los Pueblos (MLP), un partido de izquierdas y crítico con el Gobierno con el que logró quedar, contra todo pronóstico, en cuarto lugar.