El príncipe William, nieto de la reina Isabel II y segundo en la línea de sucesión a la corona británica, ha rechazado este jueves las acusaciones de racismo vertidas por los duques de Sussex. "No somos para nada una familia racista", ha dicho.
El duque de Cambridge ha hecho esta breve afirmación durante una visita a una escuela en el este de Londres, donde los periodistas le preguntaron por la entrevista que su hermano, el príncipe Harry, y su cuñada, Meghan Markle, concedieron a la presentadora Oprah Winfrey.