Sobrevivientes de desaparición forzada y delitos de lesa humanidad en un caso de 565 osamentas halladas en una zona militar de Guatemala manifestaron su repudio a la decisión de una sala de mantener a la jueza Claudette Domínguez al frente del proceso.
La Sala Primera de Mayor Riesgo falló por unanimidad en contra de la petición de seis querellantes que buscaban recusar a la jueza de Mayor Riesgo A porque "no se acreditó que la jueza ni alguno de sus parientes tenga interés directo en el asunto" ni que tuviera "amistad íntima y relaciones con alguna de las partes".
Las víctimas sobrevivientes y los querellantes del caso aseguraron que la recusación a Domínguez fue "por la duda de su imparcialidad y objetividad en su labor como jueza y por la denegación hacia las víctimas de desaparición forzada, delitos contra los deberes de humanidad y violencia sexual".