La Fundación Nacional del Indígena (Funai), órgano gubernamental que "coordina y ejecuta la política indigena" en Brasil, se está apartando de sus atribuciones legales para asumir un nuevo papel: el de mediadora en los proyectos de minería en tierras indígenas (TIS). Agência Pública ha confirmado la información con uno de los integrantes del grupo técnico interministerial que discute el borrador del nuevo proyecto de minería y confirmada con dos fuentes más. El funcionario ha pedido no ser identificado.
La legalización de las empresas mineras es parte de una ofensiva gubernamental y legislativa patrocinada por la bancada ruralista en el Congreso. Su objetivo es abrir los proyectos de minería en tierras indígenas a empresas privadas a través de un cambio constitucional que se tramita a ritmo acelerado.