Para hablar de este filme, se ha citado repetidamente un fragmento del Macbeth shakesperiano donde se afirma que la vida es "un cuento contado por un idiota, lleno de ruido y de furia, que no significa nada".
Dead man, memorable western raro dirigido por Jim Jarmusch y protagonizado por Johnny Depp, podría definirse como la estupefacta duermevela de un hombre corriente enfrentado a través de situaciones extremas a ese absurdo de la existencia. Alguien que deviene asesino a su pesar. La película es una odisea somnolienta donde ese ruido y esa furia están muy presentes, pero son contemplados a través de una mirada distante, casi perpleja, que los vacía de épica.
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