Este 2020 ha cambiado nuestras vidas. La incertidumbre del coronavirus ha hecho que nos replanteemos aspectos tan básicos como la salud, el trabajo, las relaciones personales, la economía. También la cultura. Ya sea para hacer deporte, para evocar las fiestas perdidas o para sobrellevar el teletrabajo, las distancias o la tristeza la música se ha convertido en un refugio en el que resguardarnos durante estos meses tan atípicos.
No hay una regla común. Cada cual se ha apoyado en diferentes canciones según sus circunstancias personales, a veces relacionadas con el estado anímico y otras con la situación de la pandemia.