Hay pruebas evidentes como la falta de presencia de creaciones de personas migrantes y racializadas o la ausencia de programación que refleja la diversidad existente. Pero la exclusión actúa de maneras menos evidentes en la estética de los espacios, en el diseño físico, en el tipo de personas que aparecen en los carteles que anuncian las exposiciones. También se reconoce en la carencia de mecanismos que fomentan la presencia de público migrante y racializado en las instituciones culturales. Estas son algunas de las conclusiones del informe La diversidad étnico racial en las instituciones culturales de la Comunidad de Madrid, realizado por los investigadores José Ariza y Yeison García para la plataforma FelipaManuela.