Las palabras del embajador de China en Francia, Lu Shaye, cuestionando la soberanía de los países que se independizaron de la Unión Soviética, han tensionado las relaciones diplomáticas entre la UE y el gigante asiático durante unas horas. Las declaraciones de Lu Shaye en una entrevista en la cadena de televisión francesa LCI han indignado a los 27 y tenido repercusiones diplomáticas, dado que Bruselas y los países bálticos han reclamado explicaciones a Pekín, pero la "clarificación" del régimen de Xi Jinping ha aplacado la controversia.