La política de seguridad y de defensa es una de las cuestiones pendientes de la UE, que está subordinada a la OTAN. Pero no solo desde el punto de vista estratégico. El problema del club de los 27 también existe desde el punto de vista financiero, según ha detectado el Tribunal de Cuentas de la UE, que apunta a que la Comisión Europea aún no ha establecido una política a largo plazo que acompañe al gasto en defensa.
Los auditores de la UE han analizado los incipientes pasos que dieron los 27 para financiar la política común de seguridad y defensa.