La reconstrucción del edificio multilateral surgido en 1944 en Bretton Woods, complejo hotelero de Nueva Hampshire donde la comunidad internacional gestó el Fondo Monetario Internacional (FMI) y su institución hermana, el Banco Mundial (BM), se ha convertido en una urgente reivindicación. Para ser más exactos, las críticas recurrentes a la arquitectura financiera global que se confeccionó en la conferencia en el balneario estadounidense vuelven a salir a la palestra.
Casi tres cuartos de siglo después, el coro de voces que reclama una reconversión radical del multilateralismo resulta casi atronador.