Por primera vez, el Ejército israelí podría ser castigado por su actuación en la Cisjordania ocupada, donde han muerto casi 500 palestinos desde el comienzo de la guerra en la Franja de Gaza hace seis meses y medio –incluso antes de octubre, 2023 había sido uno de los años más mortíferos en ese territorio donde los palestinos conviven con más de medio millón de colonos–.
Este domingo, las tropas israelíes concluyeron una redada que duró más de dos días y se saldó con 14 muertos en el campo de refugiados de Nur Shams, en el noroeste de Cisjordania.