Portugal celebra este jueves el 50 aniversario de la Revolución de los Claveles, que acabó con 48 años de régimen dictatorial y dio paso a cinco décadas de democracia en el país. Dirigida por jóvenes soldados hartos de una guerra interminable en las antiguas colonias africanas bajo control portugués, la revolución pasará a la historia por haberse producido sin derramamiento de sangre. Pero al anochecer del 25 de abril de 1974, cuatro civiles y un agente de la policía política (PIDE/DGS) perdieron la vida frente a la sede del principal órgano opresor del periodo dictatorial, conocido como Estado Novo.