El Gobierno de Jordania acusó el pasado domingo al príncipe Hamzah bin Husein, exheredero a la corona y hermanastro del actual rey jordano, Abdalá II, de buscar "desestabilizar la seguridad" del país y conspirar contra la figura del monarca. Además, las autoridades jordanas aseguraron que el príncipe bin Husein mantuvo "contacto con partes externas" y realizó "movimientos y actividades" con el fin de desestabilizar la zona.
El viceprimer ministro jordano, Ayman Safadi, afirmó en una rueda de prensa que "los servicios de seguridad, a través de investigaciones exhaustivas, han realizado un largo seguimiento de las ocupaciones del príncipe" y aseguró que, tanto él como otros miembros del entorno del rey que también han sido investigados mantuvieron relaciones con fuentes internacionales sobre el momento más apropiado para comenzar a actuar contra la monarquía jordana.