El periodista nicaragüense Carlos Fernando Chamorro es el director y fundador de Confidencial, uno de los medios más influyentes del país centroamericano. Pero ya no puede vivir en Nicaragua. Desde el pasado mes de enero organiza el trabajo de su redacción exiliado en Costa Rica, junto a parte de sus compañeros. La rebelión liderada hace casi año y medio por los estudiantes contra el Gobierno de Daniel Ortega ha puesto patas arriba el sistema político, económico y social de Nicaragua. Y también el periodístico.
Chamorro tiene un historia familiar trágica y luminosa. Su padre, Pedro Joaquín Chamorro, también periodista y director de La Prensa, fue asesinado durante la dictadura de Anastasio Somoza en 1978.