Donald Trump ha amenazado a dos estados con "cortarles los fondos" por cometer el terrible delito de fomentar el voto por correo. En un ataque de sinceridad, el presidente ya había dicho que no le gustaba esa forma de votar porque "no le va bien a los republicanos", pero además tiene una teoría de la conspiración de que es "un fraude". Cuando le han preguntado por qué entonces votó él mismo por correo en las últimas elecciones ha respondido: "Porque me lo permiten".
Esto puede sonar un poco extraño, pero en EEUU hace ya décadas que los conservadores comprendieron que una parte clave de su éxito consiste en hacer más difícil que la gente vote.
Leer más: Trump se une a la guerra republicana para que votar sea más difícil