Hasta hace poco Mike Johnson era un oscuro congresista republicano, un ultraconservador como cualquier otro. Sin embargo, sus compañeros lo han elegido como líder en el Congreso después de que la enésima revuelta de los republicanos “radicales” contra los republicanos “moderados” le costara el puesto a su antecesor. Tras semanas de caos y peleas internas, ahora Johnson tiene la difícil tarea de cabalgar sobre un tigre.
La historia reciente del partido republicano está llena de políticos ambiciosos que creen que pueden azuzar al tigre de la ultraderecha hasta subirse a él, pero que luego se dejará llevar mansamente de la correa.