Qué quiere y hasta dónde quiere llegar Israel lo dicen sus propios representantes políticos. Y en sus propias voces -más allá de informes filtrados estos días- podemos encontrar respuestas, así como en los hechos ya consumados.
El primero de estos hechos claramente visible es el desplazamiento forzado —que puede constituir un crimen de guerra o de lesa humanidad— de al menos un millón cuatrocientos mil palestinos de Gaza, desde el norte al sur. Israel ha forzado esta huida masiva de palestinos a través de intensos bombardeos en el norte y de órdenes específicas para que se desplazaran al sur, un área sobre la que, sin embargo, ha seguido lanzando ataques aéreos.