En 2005 nacía en Manchester el FC United, un club de fútbol impulsado por antiguos socios del todopoderoso Manchester United. Fue una rebelión de seguidores del club británico contra la venta del equipo a la familia Glazer. Actualmente es un modesto club de la séptima división inglesa pero se convirtió en un símbolo que ha impulsado a muchos otros clubes en Europa donde los accionistas son los propios aficionados y se defienden ciertos valores ajenos al "fútbol moderno". Aquella muestra de protesta ha derivado en iniciativas similares en otros países, también en España, impulsado por nostálgicos de un fútbol donde las empresas y los fondos de inversión se mantenían lejos de los equipos.