España se está financiando al coste más elevado, más caro, desde 2011. Nuestro país está pagando de media un 3,3% por la deuda que ha emitido este año (en julio hasta un 3,6% y en agosto un 3,55%), un máximo desde la crisis del euro y de los rescates bancarios, cuando alcanzó el 3,9%. Sin embargo, la situación es muy diferente ahora por distintas razones. Reina la calma. Incluso a pesar de que el endeudamiento es mayor por las necesidades que provocó la crisis sanitaria y el shock económico de la pandemia.