Las semanas de confinamiento están sirviendo para explotar al máximo todas las opciones culturales disponibles entre cuatro paredes. Este puede ser un buen momento para ponerse al día con asuntos pendientes, ya sea ese libro por acabar o aquella serie a la mitad, pero también para volver a formas de ocio que nos entretuvieron en el pasado y que con los años hemos abandonado. Por ejemplo, los videojuegos. Puede que si lo último que jugaste fue Sonic the Hedgehog (1991) o Grand Theft Auto: Vice City (2002) ahora te sientas un poco perdido. No vale con una simple búsqueda en Google para saber por dónde empezar.