–¿Qué le dirías a Richard si entrara ahora mismo por la puerta?
–Que todavía me debe 10.000 pavos.
– Yo le diría: "Me violaste".
Las palabras de Bobby apuñalan la sala, provocan un silencio sepulcral. Los dos señores con los que está reunida bajan la mirada. Avergonzados, hastiados, muy incómodos. La cineasta había entrado minutos antes en el que es despacho de uno de ellos, el director del estudio de Hollywood, para pedir que no reduzca el presupuesto de promoción de su próxima película. En cuanto ve al magnate sentado en su sofá, le reconoce.
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