Los intensos bombardeos israelíes sobre Gaza, desde aire, mar y tierra, continúan casi ininterrumpidamente tras el ataque de Hamás hace diez días. El saldo de víctimas mortales se eleva ya a 3.000 en la franja, según las autoridades gazatíes, mientras que cientos más están desaparecidos y se cree que están atrapados bajo los escombros. Al menos un millón de personas se han visto obligadas a huir de sus hogares en solo en una semana.
Los bombardeos han causado una enorme destrucción en el estrecho enclave palestino donde viven alrededor de dos millones de personas.