Un par de docenas de tiendas de campaña pueblan el césped enfangado por la lluvia delante del edificio de la Universidad de Oxford que alberga el Museo de Historia Natural y el Museo antropológico Pitt Rivers. Estudiantes y otros jóvenes charlan, dan entrevistas o escuchan algún discurso mientras avanzan por pasillos de cartones húmedos. La mayoría lleva mascarillas o pañuelos que les cubren la cara, a veces pendientes en forma de sandía.