La situación de los interinos parece, por momentos, una partida de pin-pon entre la justicia española y la europea. Después de que Luxemburgo señalase en febrero que la concatenación de contratos temporales son una forma de “precariedad” que vulneran la normativa europea y señalase como una posible medida para revertir esta situación la conversión del personal no fijo en fijo, el Tribunal Supremo ha rechazado esta postura, al considerar que “es incompatible con el sistema español de autoorganización de su propia administración pública”.