La canciller Angela Merkel ha defendido este viernes la aplicación de nuevas restricciones en una Alemania "firmemente agarrada" por la pandemia, entre ellas el que sería el primer toque de queda instaurado en el país por la COVID-19. Esta y otras medidas se encuentran dentro de la reforma legal que aprobó este martes el Gobierno alemán y que, con la intervención de la canciller, iniciaba esta mañana su tramitación parlamentaria en el Bundestag (cámara baja).
El proyecto de ley busca limitar la capacidad de acción de los länder en la lucha contra la pandemia e imponer restricciones homogéneas y uniformes en todo el país de forma automática a partir de los 100 casos por cada 100.000 habitantes en siete días.